jueves, 27 de julio de 2017

¿Pueden existir? Dragones lanzallamas.

Todos conocemos los dragones, esos reptiles gigantes de 4 patas y dos alas que reburjitan fuego como si se hubieran zampado dos kilos de pimientos habaneros.
Estos son claramente seres mitológicos y de fantasía, pero... ¿podrían existir?, ¿porqué no existen?
En mi opinión la idea de un animal capaz de lanzar llamaradas no es muy descabellada, teniendo en cuenta que existen bichos capaces de generar explosiones de 600 grados (como el escarabajo bombardero) y algunas especies de termitas kamikaze que se inmolan llenando sus alrededores con jugos calientes y corrosivos.

Sin embargo hay un gran fallo en los dragones, la principal razón por la cual no podrían existir (y no existen) es que tienen 6 extremidades.
Para explicarlo bien:
Todos los vertebrados tienen 4 extremidades (obviando cabeza y cola), a excepción de algunos peces, las lampreas, y las serpientes y anfibios reptantes (estos dos últimos los tienen de forma vestigial).
Y sí, a diferencia de los insectos, las alas de los vertebrados cuentan como dos extremidades.

Los dragones se suponen reptiles, y por tanto descienden del mismo grupo. Los reptiles tienen 4 extremidades.
Para que un hipotético réptil desarrollara dos extremidades más, además de que es improbable ya que las dos nuevas extremidades serían en su desarrollo dos vestigios inútiles (¿de que sirve tener dos muñones articulados?), habría tardado muchísimo tiempo a nivel evolutivo. Así pues estos deberían haber sido anteriores a los dinosaurios.
Si estos reptiles antepasados de los dragones, de 6 extremidades, hubieran existido, actualmente veríamos o habríamos descubierto fósiles de muchas especies de reptiles con 6 patas o 4 patas y 2 alas, además de los propios dragones... y bueno, ¿tú has visto alguno?

Es mucho más probable la existencia de un lagarto con una garra o mano al final de su cola o de un vertebrado con exoesqueleto (de hecho existen, las tortugas son técnicamente vertebrados con exoesqueleto), que de un vertebrado con 6 extremidades.

Pero imaginemos dragones lanzallamas de 4 extremidades (que también suelen aparecer en fantasía y mitología), dos patas y dos alas.
La existencia de estos es más probable que la de los anteriores, sin embargo la ruta evolutiva empleada para obtener la capacidad de lanzar llamas estaría llena de obstáculos y rompecabezas, haciendo que esta capacidad también fuera improbable:
Los reptiles antecesores a los dragones podrían haber desarrollado la capacidad de escupir compuestos químicos corrosivos con el fin de cegar a sus depredadores.
Esto, con el tiempo, podría haber llegado a la capacidad de generar explosiones de líquidos calientes (como los del escarabajo bombardero).
Estas explosiones (¿controladas?) darían lugar a llamas en el caso de que el animal en cuestión eructara gases de metano junto el ataque químico. Con el tiempo, su boca se habría adaptado hasta transformarse en una tobera ardiente, y sus entrañas habrían formado un nuevo órgano como saco de metano.
Sin embargo decirlo es más fácil que conseguirlo, el fuego es un arma de doble filo, y posiblemente los primeros dragones se habrían quemado la boca al eructar metano. Y bueno, quemarse la boca cada dos por tres no es algo muy beneficioso a nivel evolutivo... Además de que la química de los venenos y los escupitajos cáusticos es muy aleatoria. 

Una especie de animal pequeño, un bicho, que se reproduce en dos días, tendrá más mutaciones a lo largo del tiempo que un antepasado del dragón que se reproduce cada año y medio. Habrán más posibilidades y experimentación natural en estos, ya que son más numerosos y efímeros, y por ello pueden tener "cosas inútiles" que no supondrían mucha desventajas.

Es por eso por lo que hay muchas especies de animales pequeños venenosos, y casi ninguna de animales grandes y medianos venenosos.




¿Pueden existir? Unicornios.

Unicornio, curiosa frase. Su significado es técnicamente "un cuerno", así pues, cualquier narval, rinoceronte y/o vaca mutante de un solo cuerno es un unicornio.
Pero claro, es obvio que esa palabra, unicornio, solo se utiliza para designar un animal mitológico específico: un caballo con un cuerno en espiral, como los de los narvales.

Obviando la parte mágica (que claramente es imposible biológicamente), en realidad el diseño del unicornio es factible y viable, es decir, no hay razón alguna por la que no pudieran existir los unicornios... espera sí que la hay.
La principal razón por la cual los unicornios no existen no es porque sean improbables, de hecho su diseño es viable y podríamos crearlos en más o menos de un milenio mediante selección artificial, menos tiempo con transgenesis y técnicas de selección dirigida de genes más avanzadas.
La principal razón es que la evolución es azarosa, igual puede dar lugar a shogott que a un bicho roca.
Que un animal pueda existir a nivel evolutivo, no significa que vaya a existir, así de claro.

En fin, ¿y como estos habrían evolucionado?
Echando un vistazo a animales similares, está claro que la ruta evolutiva sería similar a la de las cabras con cuerno, los rinocerones o los narvales.
La primera opción es que el cuerno del unicornio sea realmente un cuerno, en ese caso suponemos un protocornio, un caballo con una protuberancia en la cabeza.
El cuerno se habría desarrollado poco a poco por el paso de las generaciones y los milenios, hasta dar lugar a una especie de caballo de cuerno fino. Este cuerno se habría enrollado con el paso de las mutaciones. Simplemente.

La segunda opción es que el cuerno del unicornio sea un colmillo, como sucede en los narvales. En ese caso el proceso es similar, pero el resultado, a nivel morfológico interno, es diferente.
La función de este cuerno sería simplemente puramente decorativa (para atraer hembras en poca de apareamiento), un cuerno tan fino no sirve para la defensa ni el combate.
También podría tener una función sensorial, como en los narvales, pero esto sería más complicado en el caso de los unicornios al ser seres terrestres (el aire al que están expuestos no es un buen medio sensorial, a diferencia del agua al que están expuestos los narvales).


¿Pueden existir? Sirenas (de mar).

Ya sabéis de lo que hablo, esos humanoides acuáticos cojiformes (con forma de cojo) cuyo cuerpo es mitad humano y mitad pez.
De primeras estos seres no pueden existir de forma natural, al ser quimeras (ya sabéis, animales compuestos de partes de animales ya existentes, como el grifo y el centauro).
Sin embargo no deberíamos adoptar ese concepto literal de "mitad persona" y "mitad pez".

Animal Planet creó un documental de ciencia ficción llamado "Sirenas" hace varios años, donde se narraba sobre un grupo de científicos que van descubriendo pruebas censuradas por el gobierno de que las sirenas existen, al mismo tiempo que se explica como sería el trayecto evolutivo de estas.
Claramente el documental levantó mucha polémica, pues muchos idiotas personas de poco escepticismo y fácil confusión acabaron llamando a las agencias del gobierno exigiendo que destaparan "la verdad sobre las sirenas", aun siendo que el documental decía al principio "los siguientes echos son ficticios y bla bla bla".

Bueno, olvidemos el detalle anterior.
Lo importante es que en ese documental se mostraba a las sirenas como "hominidos acuáticos con una aleta final", algo así como las morsas y los delfines, pero con brazos y manos útiles, y capaces de fabricar herramientas, cazar de forma planificada y usar delfines.
Según el documental, se presentaba una hipótesis (actualmente descartada) que es la "hipótesis del simio acuático", la cual expone que en algún momento de la evolución del hombre, los primeros australopitecus vivían en zonas costeras y solían pescar/nadar.

Esta hipótesis se ha quedado ahí, en hipótesis, pues no cuenta de ninguna evidencia arqueológica, solo argumentos.
En el documental se añadía que esta etapa acuática de los antepasados de la humanidad podría haber dado lugar, paralelamente, a una especie de simio totalmente marino, que con el transcurso de la evolución darían lugar a las sirenas modernas.

Solo puedo decir que es improbable que lo anterior se haya dado, no solo por la falta de evidencias, sino porque el pasar de "dos piernas y pies" a "una aleta",
habría costado mucho más tiempo que de "mono erguido algo inteligente" a " mono calvo en cuerpo y muy inteligente".
Por daros un buen ejemplo: 
los antepasados de las morsas tardaron decenas de millones de años en transformarse en las criaturas acuáticas que ahora conocemos,
mientras que los australopitecus (nuestros antepasados) solo tardaron algo más o menos de dos millones de años en volverse gordos, feos, calvos y vagos.


¿Pueden existir? Los profundos.

Los profundos son una de las razas terrestres de seres inteligentes del bestiario del universo de Lovecraft.
Estos seres humanoides, de piel escamosa y aspecto "pezil" pelágico, son descritos en la mitología de Lovecraft como seres inteligentes marinos, muy a menudo con actitudes o intereses que son hostiles hacía la humanidad.
Claramente estos seres no existen en la realidad, pero, ¿podrían los profundos existir o aparecer de forma natural?

Si bien no hay ningún obstáculo genético para que un pez pueda desarrollar patas, es muy difícil que los profundos hubieran aparecido o aparecieren en un futuro por evolución.
El principal problema es que los antepasados de estos deberían ser peces caminantes (capaces de caminar bajo el agua).
Actualmente existen peces que caminan en el fondo marino, sin embargo este diseño solo es viable en peces de pequeño y mediano tamaño (hasta el tamaño de un gato), a mayores tamaños, caminar por el fondo es algo muy desventajoso, ya que un mayor tamaño no sirve para sortear o atravesar los obstáculos del suelo pedregoso que este tipo de animales suelen habitar, además de que el mayor peso del animal, sumado a la resistencia del agua y el poco agarre (la flotabilidad), harían que este se moviera de forma muy torpe.

Este obstáculo se sortearía si los antepasados de los profundos hubieran sido en realidad peces tetrapodos semiacuáticos (como los antepasados de todos los demás vertebrados terrestres), sin embargo los peces tetrapodos semiacuáticos se extinguieron por bastantes razones, siendo sustituidos por los anfibios. Actualmente y en un futuro sucedería lo mismo. 
Ese es el segundo problema: todos los nichos que requerirían ocupar para aparecer, ya están ocupado (o pueden ser mejormente ocupados por otros animales ya existentes o que existieron).

Es muy poco probable que los peces tetrapodos pudieran haber sorteado la extinción y hubieran dado lugar a peces caminantes de un tamaño aun mayor.
Finalmente está el problema de "ponerse erguido" y "desarrollar un cerebro avanzado".
Los antepasados de los profundos deberían haber tenido alguna razón específica por la que ponerse erguidos y caminar a dos patas, cuando esto es mucho menos útil que ir a cuatro patas, tanto en el agua como en tierra.
Aunque claro, no por esto las obras de Lovecraft están mal argumentadas.
De hecho, en sus obras, muchas veces el origen de los profundos es antropogénico (transformaciones lentas de humanos a profundos por ritual y cruce de especies).


¿Pueden existir las sociedades "mente colmena"?

Una de las cosas que más me gustan de la ciencia ficción ambientada en el espacio (y de la astrobiología) es la posible constitución político-económico-ideológico-social de especies extraterrestres ajenas a la humana,
aunque muchas veces esta me decepciona, al menos en el caso de la ciencia ficción.

Muchas veces las obras de ciencia ficción muestran las sociedades extraterrestres de forma muy simplista.
O hostiles, o amistosos, o esclavistas, o imperialistas, o democráticas... pero nada más.
Hay muchas más cosas más allá de la hostilidad y la pobremente representada organización política. ¿Es tal sociedad extraterrestre capitalista, es comunista, es supremacista, es transhumanista, es teocrática?

Lo que aun más me decepciona es que en la mayoría de las obras todas las sociedades, humanas o extraterrestres, son todas laicas, cuando tal cosa es surrealista y utópica.
Sería mucho más realista ver algún que otro estado o facción de extraterrestres ultrarreligioso, pero no monoteístas ni politeístas, como suelen ser los religiosos de la tierra,
sino de religiones aun más exóticas.
Panteísmo, religiones sin dios (ateas), gaiateísmo (naturaleza como la divinidad), etc.

Sin embargo, otras veces, la ciencia ficción innova con conceptos que van más allá de los realizables aquí en la Tierra y en la actualidad.

La gran mente, el todo y el uno, el antiguo único, el dios mundo.
El concepto de mente colmena es simple pero a la vez complicado de explicar.
Básicamente se trata de un tipo de sociedad donde cada ciudadano y cada ser se encuentra en íntima conexión mental o informativa, directa o indirectamente, con una institución, órgano, entidad o ser: la mente colmena.
Y en realidad esta tampoco es una entidad individual, sino que es la entidad formada o alimentada por la mente de cada ciudadano existente.
La mente colmena es uno de todos, y todos son para ese uno. Como en una colonia de insectos, ningún individuo puede existir separada de la colmena, y ninguna colmena puede existir sin individuos.

No existe propiedad alguna en la gran mente colmena y todo está planificado por la gran mente, al igual que en el comunismo, todo es del estado, todo es de la gran mente. Pero tampoco existe intimidad, secretos, privacidad ante la gran mente colmena. Todo lo que tu hagas, recuerdes, sientas, todo lo sabrá, recordará y sentirá la mente colmena.
Seguridad extrema, privacidad nula, propiedad inexistente, cero subversión, cero libertad,
¿esclavitud?, ¿que es eso?,
y la eternidad.

No es imperio, ni democracia, ni dictadura; y al mismo tiempo es incompatible con cualquier ideología política fuera de tal, y con cualquier sistema económico. Es algo diferente e incompatible a todo esto, y único.
Un sistema ideológico, gubernamental, social y económico... todo al mismo tiempo y todo en sí mismo.

Dona tu carne, vende tu alma, y tendrás la eternidad asegurada.
La sociedad mente colmena es posiblemente la idea más "alienígena", utópica o distópica, y/o "transhumanista" que se tenga sobre un posible tipo de sociedad extraterrestre... o una posible opción para la humanidad en un futuro tecnológicamente avanzado.


Actualmente este tipo de sociedades existen, pero solo se dan en los insectos, cuya inteligencia es muy reducido. Por ejemplo, mediante el uso de sustancias químicas, las hormigas pueden formar complejas autopistas de información, una inteligencia más o menos compleja pero virtual.
Solas, las hormigas morirían, ya que no sabrían que hacer ni cómo hacerlo (y muchas veces tampoco podrían).
Eso recuerda a un dicho: la hormiga no puede existir sin la colmena, y la colmena no puede existir sin la hormiga.

Una hormiga sola nunca llegaría al pensamiento de construir un puente, pero en compañía sí, es así como funciona la mente colmena, una inteligencia más compleja formada mediante la unión parcial o total de inteligencias menos complejas, con una conexión directa o indirecta de toda o casi toda la información que tiene cada individuo.