jueves, 27 de julio de 2017

¿Pueden existir? Sirenas (de mar).

Ya sabéis de lo que hablo, esos humanoides acuáticos cojiformes (con forma de cojo) cuyo cuerpo es mitad humano y mitad pez.
De primeras estos seres no pueden existir de forma natural, al ser quimeras (ya sabéis, animales compuestos de partes de animales ya existentes, como el grifo y el centauro).
Sin embargo no deberíamos adoptar ese concepto literal de "mitad persona" y "mitad pez".

Animal Planet creó un documental de ciencia ficción llamado "Sirenas" hace varios años, donde se narraba sobre un grupo de científicos que van descubriendo pruebas censuradas por el gobierno de que las sirenas existen, al mismo tiempo que se explica como sería el trayecto evolutivo de estas.
Claramente el documental levantó mucha polémica, pues muchos idiotas personas de poco escepticismo y fácil confusión acabaron llamando a las agencias del gobierno exigiendo que destaparan "la verdad sobre las sirenas", aun siendo que el documental decía al principio "los siguientes echos son ficticios y bla bla bla".

Bueno, olvidemos el detalle anterior.
Lo importante es que en ese documental se mostraba a las sirenas como "hominidos acuáticos con una aleta final", algo así como las morsas y los delfines, pero con brazos y manos útiles, y capaces de fabricar herramientas, cazar de forma planificada y usar delfines.
Según el documental, se presentaba una hipótesis (actualmente descartada) que es la "hipótesis del simio acuático", la cual expone que en algún momento de la evolución del hombre, los primeros australopitecus vivían en zonas costeras y solían pescar/nadar.

Esta hipótesis se ha quedado ahí, en hipótesis, pues no cuenta de ninguna evidencia arqueológica, solo argumentos.
En el documental se añadía que esta etapa acuática de los antepasados de la humanidad podría haber dado lugar, paralelamente, a una especie de simio totalmente marino, que con el transcurso de la evolución darían lugar a las sirenas modernas.

Solo puedo decir que es improbable que lo anterior se haya dado, no solo por la falta de evidencias, sino porque el pasar de "dos piernas y pies" a "una aleta",
habría costado mucho más tiempo que de "mono erguido algo inteligente" a " mono calvo en cuerpo y muy inteligente".
Por daros un buen ejemplo: 
los antepasados de las morsas tardaron decenas de millones de años en transformarse en las criaturas acuáticas que ahora conocemos,
mientras que los australopitecus (nuestros antepasados) solo tardaron algo más o menos de dos millones de años en volverse gordos, feos, calvos y vagos.


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